TE INVITO A TU CASA

Hoy terminé mi primer retiro de meditación de cinco días, un requisito indispensable para ser instructora de Mindfulness, algo en lo que desde hace muchos años quería formarme para tomarme en serio la práctica diaria. Como soy de las personas que piensa que enseñando es como afianzo mis conocimientos a diario y me comprometo completamente, tenía que hacer esta formación para, a su vez, compartirlo con seriedad. Finalmente, como todo lo que aprendo, sé que lo ejerceré a cabalidad interconectando una cosa con otra como me gusta hacer.

Para mí esto del mindfulness es una práctica que si todos la tuviéramos a diario el mundo sería diferente. En mi búsqueda del desarrollo de la conciencia, de la proliferación de la paz, me invito a mí y te invito a ti que me lees, a que tengas esos momentos contigo. Que te retires diez, quince, treinta minutos cada día. No necesitas adornos, música, aromas, imágenes. Solo te necesitas a ti. Estar contigo te enseña tantas cosas…y estar lejos de ti te enseña tantas otras. Al final uno decide dónde y cómo quiere estar, pero si hacemos un balance de cómo está el mundo, creo que no hemos tomado muy buenas decisiones en general. Por eso, el camino hacia adentro es EL CAMINO.

En el tercer día del retiro, cuando nos pidieron que escribiéramos algo de nuestra experiencia en estos días, yo hice este poema que es una invitación para mí y, si quieres, también para ti. Siempre que quieras ir a tu casa, las puertas están abiertas.

Te invito a tu casa,

a ese lugar cálido y acogedor que ya conoces.

Puedes entrar y salir cuando quieras,

puedes permanecer ahí todo el tiempo que necesites.

Te invito a tu casa,

tú conoces el camino y la puerta de entrada.

no hay adornos, ni ruidos ni interrupciones.

están tú y tu silencio danzando al ritmo de tus respiraciones.

Te invito a tu casa,

ese lugar donde eres tú, donde habita el yo,

donde no hay soledad, pues estás contigo

latiendo al unísono con los demás.

Te invito a tu casa,

donde no hay dolor, no hay hambre,

no hay formas, etiquetas ni sentires,

percepciones ni pensares.

Inhala y exhala,

inhala y exhala,

inhala y exhala.

Estás en tu casa.